Nottingham.-
El equipo argentino superó por 4-2 a Holanda, en Nottingham. Es su cuarta consagración y la tercera consecutiva en el Trofeo de Campeones.
Sydney. Año 2000. Juegos Olímpicos. El seleccionado femenino de hockey sobre césped se clasificó a la fase final con la desventaja de arrastrar dos derrotas, la obligación de ganar sus tres partidos restantes y a la expectativa de que lo favorecieran los resultados ajenos.
El objetivo, llegar a la definición por el oro, se vislumbraba muy lejano.
Sin embargo, Argentina dejó en el camino a Holanda, China y goleó por 7-1 a Nueva Zelanda para asegurarse la primera medalla olímpica de su historia.
Luego perdió en la final ante Australia, pero la hazaña ya estaba consumada. Nacieron Las Leonas y con ellas se inició la leyenda y el primero de los éxitos de una década dorada.
Nottingham. Diez años después. Trofeo de Campeones. El seleccionado femenino de hockey sobre césped perdió ante Inglaterra en el debut e igualó frente a Alemania en la segunda presentación.
Con la obligación de ganar sus tres partidos restantes y a la espera de que lo favorecieran los resultados ajenos, el objetivo de clasificarse a la final se presentaba muy complicado.
No obstante, Argentina venció a Nueva Zelanda, Holanda y China para soñar con la meta.
¿Por qué la reminiscencia? Porque Las Leonas construyeron en Nottingham una nueva crónica para el recuerdo: a un minuto del cierre del encuentro derrotaron a China por 4 a 3 y se clasificaron a la final del Trofeo de Campeones por cuarto año consecutivo.
Y hoy buscan acrecentar su prestigio y conseguir el tetracampeonato cuando enfrenten a Holanda a continuación del Inglaterra-Alemania por el bronce.
El grito de Noel Barrionuevo -goleadora del torneo con cinco tantos- en el último corner corto fue el epílogo de un partido vibrante, que se presentó favorable para el equipo de Carlos Retegui desde el inicio pero que no pudo sostener desde el resultado.
La Argentina estuvo en ventaja 1-0 por el gol de Daniela Sruoga y luego 3-1 por Silvina D’Elía y Rosario Luchetti tras el empate de Wang Zhishuang, pero exhibió falencias cerca del círculo defendido por Belén Succi y permitió la igualdad de China (goles de Zhao Yudiao y Fu Baorong).
Con el nerviosismo pugnando por hacerse protagonista, Las Leonas buscaron paliar la falta de claridad con empuje, entrega y corazón.
Y en un encuentro muy físico como los que suele proponer el conjunto asiático, Argentina tuvo despliegue para ir tras la victoria. Al final tuvo su premio.
Como en Sydney. Como hace diez años. Como el día en que esta historia comenzó.
Publicado el 18 de Julio del 2010, en Contexto.-
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